Los juegos de rivalidad y competencia implican actividades estructuradas, interactividad y un conflicto artificial definido por ciertas normas y objetivos.
Los juegos de rivalidad y competencia pueden ser definidos como actividades que implican estimulación mental o física, en las que los jugadores se involucran en un conflicto artificial, sujetos por un procedimiento y unas normas, y orientados al logro de sus objetivos en cierto contexto limitado.
La competición es una forma de rivalidad entre individuos y grupos por un objetivo o fin específicos, y ocurre de forma natural entre organismos que viven en un mismo entorno.
En los seres humanos, la competición no es sólo por los recursos hídricos o alimenticios; sino por el prestigio, riqueza o fama, lo cual se relaciona se relaciona en última instancia con el automejoramiento.
Los juegos de rivalidad y competencia requieren al menos de dos jugadores que compitan y se eliminen mutuamente para alcanzar el objetivo del juego, trabajando como equipo para lograr tal objetivo, incluyendo diversos elementos de entorno y requisitos en cuanto a ciertas habilidades.
Estos juegos se presentan en dos formas diferentes: juegos de suma cero, donde restando las pérdidas de los perdedores de las ganancias de los ganadores, el resultado es cero; y juegos de suma distinta a cero, donde los ganadores ganan más de lo que pierden los perdedores.
Los juegos de competencia y rivalidad, quizás los más innovadores y problemáticos, constituyen una parte muy importante de la historia del juego y nuestra sociedad. El propósito obvio al que sirven es el entretenimiento; pero, asumiendo que existe cierta realidad contra la que deben ser medidas las habilidades y experiencia de los competidores, implican también una comparación de aptitudes mentales y físicas que permite a los jugadores aprender tanto de la victoria como de la derrota.
Los juegos de competición juegan un importante papel en el desarrollo de las sociedades organizadas, proporcionando un entorno controlado y benigno para la satisfacción de nuestro impulso animal por la confrontación directa. Contribuyen directamente al desarrollo de ciertas estructuras psicológicas directamente relacionadas con la capacidad de empatía y la sensibilidad social en interpersonal, que son vitales en el aprendizaje y apreciación de normas y estándares sociales.
El juego competitivo se ha convertido en un fenómeno mundial que ha contribuido al espectacular desarrollo y éxito de nuevas compañías y organizaciones dedicadas a la producción y comercialización de juegos, como un creciente sector con tremenda importancia económica a nivel global.
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